miércoles, 15 de septiembre de 2010

Las tres barreras


Un joven discípulo llegó a la casa de Sócrates:
- ¡Maestro!- exclamó agitado- tengo que contarle algo. Un amigo suyo estuvo hablando de usted con malevolencia.
- Espera - lo interrumpió el filósofo- ¿Ya hiciste pasar lo que quieres decir por las tres barreras?
El discípulo lo miró perplejo:
- ¿Las tres barreras?
- Sí. La primera es la verdad. ¿Has comprobado que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
- ….no… lo oí de unos vecinos.
- Si no sabes si es verdadero, al menos lo habrás pasado por la segunda barrera, que es la bondad- dijo Sócrates- Lo que me quieres contar, ¿es bueno?
Luego de unos segundos, el joven respondió:
- En realidad, no. Al contrario…
-¡Ah!– exclamó el sabio- entonces vamos a la última barrera, la necesidad ¿Es necesario hacerme saber lo que parece inquietarte tanto?
El discípulo bajó la vista:
- Para ser sincero, no. Necesario no es.
- Entonces – sonrió Sócrates- si lo que quieres decir no es verdadero, ni bueno, ni necesario, dejemos que caiga en el olvido.


Heart 2 heart (la)

sábado, 20 de febrero de 2010

Perfume de Mujer, capitulo 3

Con sumo cuidado para no romper el contenido, viéndolo a tras-luz, abrió el sobre. La sonrisa se endureció para luego desvanecerse al leer una nueva negativa del Registro Civil al cambio de nombre. Sin decir una palabra, dejó la carta sobre la mesa y se dirigió corriendo hacia el taller. Se colocó frente a su mesa de trabajo con los ojos llenos de lágrimas y se dijo para sí: “Si consideran que no merezco llevar un nombre de hombre, quizás sea porque no me consideran así… ya van a ver que no les doy el gusto!!”. Activó una de las poleas y la Gran Maza se elevó dos metros. Colocó sus genitales sobre la mesa y con un sutil click activó el mecanismo y … PUM!
El ensordecedor grito quedó opacado por otro grito que venía de afuera. Era su madre que gritaba algo que no llegaba a entender por el intenso dolor que sentía y la profusa pérdida de sangre que presentaba. La madre entró al taller. Tenía un sobre en su mano. Lo último que llegó a escuchar antes de caer desmayado fue: “Los del Registro Civil se equivocaron, te APROBARON el trámite!!! Te piden sinceras disculpas”


MenteFrita & CoA (Coherencia ausente)


MF te taladra la cabeza despacito, despacito...

lunes, 15 de febrero de 2010

Perfume de Mujer, capitulo 2

Una mañana al salir de su casa, sintió una presencia que lo seguía a unos pasos de distancia y de repente escuchó: “Ey, Roberto, que te pasa que no me saludás?” Una vibrante sensación le inundó el corazón, la emoción lo sobrepasaba, tomó aire profundamente y se dio vuelta con una sonrisa de placer. Miró hacia su interlocutor y este dijo: “Uy perdoná María de los Ángeles, pensé que eras Roberto” La sonrisa palideció con un dejo de desilusión. Sintió el peso de su propio cuerpo aumentado en cien veces. Bajó la cabeza resignado y siguió camino hacia el taller donde trabajaba.

“Maldito nombre”, “porque no habré nacido mujer, así el nombre no desentonaría”. Estaba muy deprimido. Ese pensamiento empezó a rondar por su cabeza. Y para colmo, el trámite en el Registro Civil siempre resultaba denegado.

Lavigne trabajaba en un taller de herrería fabricando por un lado las herraduras de los caballos del ejército del Rey, y por otro las espadas de los caballeros. Era un trabajo muy duro, pero él lo hacía con gran habilidad gracias a su gran fortaleza. Era el único en el taller capaz de trabajar con la Gran Maza. La Gran Maza era un martillo gigante de 63 kg que se usaba para moldear de manera perfecta las espadas y cuchillos. La Gran Maza estaba sobre una mesa de hierro y con un sistema de poleas se levantaba hasta una altura de dos metros y con un simple mecanismo de traba caía sobre las piezas de hierro incandescentes dándole una forma perfecta.

Un día María de los Ángeles, Lavigne, se levantó y se acercó hasta el cerco que delimitaba su casa a recoger la correspondencia. Luz, Gas, Teléfono, Cable, Registro Civil, Internet, etc… epa! Registro civil???. “Que es esto?”, se preguntó… En ese momento se le iluminaron los ojos intuyendo que por fin se había hecho justicia y que Dios había escuchado sus rezos. Entró corriendo a su casa. Llamó a los gritos a su mamá. Apoyó los sobres en la mesa y se dispuso a abrir el del Registro Civil. El sobre azul.


Mañana la continuacíon de esta magnífica historia de enredos...


MenteFrita SRL (MF Sin Rastros de Lucidez)


La cuota diaria de SAL baja en SODIO, óptima para una vida hipertensa.

Consumí MF y dale un respiro a tus coronarias.


viernes, 12 de febrero de 2010

Perfume de Mujer, capitulo 1

Había una vez, en un antiguo reinado, un hombre que se llamaba Lavigne. Este nombre le había traído varias complicaciones a lo largo de su vida. Desde chico siempre lo cargaban diciendo que ese, claramente, era un nombre de mujer. Él volvía llorando a su casa y su madre lo calmaba diciendo que ese era el nombre de su abuelo, un gran guerrero que había servido al Rey en incontables batallas. Esto le daba una ligera calma. Esta calma se rompía cuando sus compañeros, algo insistentes, lo cargaban por su segundo nombre compuesto, María de los Ángeles. Ahora la madre debía esforzarse mucho mas para calmarlo. Le había inventado diversas historias para otorgarle al nombre alguna característica de hombría de la cual él no tuviese porque avergonzarse.


Le había contado que ese era el nombre de un temerario Dragón que asechaba los límites del reinado. Aunque María de los Ángeles no era un nombre que habitualmente se asociara a un bravo dragón que escupía llamaradas por las fauces, el relato cumplió su objetivo, al menos por un tiempo. Otra historia que le habían contado era que en el pueblo había un verdulero que le había puesto a su negocio “Verdulerìa María de los Ángeles” en honor a su yegua. Este relato no cumplió con las expectativas buscadas, por lo que rápidamente fue desechado.

Lavigne, ahora más grande, había logrado tomarle aprecio a su nombre. Siempre recordaba a su valiente abuelo. Se veía reflejado en ese valiente guerrero. Su deseo mas profundo era el de alistarse a las órdenes del Rey y así poder convertirse en un Gran Guerrero, como su abuelo, Lavigne. Ya para María de los Ángeles el esfuerzo que debía hacer era mucho mayor. Era un nombre que no podía asimilar. Varias veces se había presentado en el registro civil del pueblo para intentar cambiarlo sin éxito. Le ofrecían tres posibilidades que no colmaban sus expectativas. La primera era cambiarlo por Carmen. La segunda por Felicitas. Y la tercera, la peor de todas, Ricitos de Oro. Intentó esto una cuantas veces, siempre con el mismo resultado.
El tema del nombre lo perseguía en todo momento. Soñaba que lo llamaban por otro nombre y el se daba vuelta con una amplia sonrisa, el cielo se iluminaba y el flotaba por la emoción. Cuando despertaba el primer pensamiento que venia a su mente era el de… María de los Ángeles… Apesadumbrado pasaba todo el día. Se le estaba convirtiendo en una pesadilla viviente. Rezaba todas las noches antes de dormir, rogando a los dioses que al levantarse, como por arte de magia, todos lo conocieran por otro nombre.




Mañana el capitulo 2, no te lo pierdas !!!

MenteFrita, MF



Buscale el pelo al huevo


Nueva Historia: Perfume de Mujer

Nota de Autor: (ahora que está de moda poner .... (cosas) de autor...)

Luego de un merecido descanso (?) vuelvo a sacar a la luz una nueva historia. Este texto es oriundo de la Biblia tercera edicion en guaraní. Un día, mientras leía la Biblia en guaraní e intentaba entender una sola palabra, se me reagudizó un brote psicótico y empecé a ver como se resaltaban distintas letras de distintas palabras en distintos renglones y como se iban formando palabras. Así fueron surgiendo nuevas palabras, nuevas oraciones y nuevos párrafos. De esta forma se le fue dando origen a esta historia. Se que es una forma poco convencional de dar origen a una nueva historia, pero nadie se quejó cuando los Gremlins se multiplicaban cuando se los mojaba; y eso era mucho peor. Tampoco creo que era muy convencional la forma en que John Connor robaba plata de los cajeros automáticos con un coleco vision en Terminator 2, y nadie lo mandó en cana. Por todo esto y mucho mas, no va mas! He aqui la historia titulada Perfume de mujer. Lo primero que viene a la mente es el tema de la película y tengo que aclarar que algo tiene que ver. Le puse ese título porque en una escena de esa película, cuando Al Pacino sale a manejar la Ferrari, en una zona portuaria, un plano de la camara toma una charco que es pisado por la rueda de la Ferrari y ese charco me lo imaginé en el pueblo donde vive el actor principal de esta historia. De ahi el nombre. Un tanto rebuscado y poco convencional como lo de los Gremlins.

Con Uds...









Mente Frita, MF (Más Fernet)



El tren Fantasma del Italpark en tu cabeza



viernes, 11 de diciembre de 2009

A no desesperar... comming soon!!!

Desde hace mucho

tiempo en una galaxia

muy, muy, pero muy lejana...

se viene gestando algo muy, muy importante

No desesperes... proximamente


MenteFrita, tu lado claroscuro...



jueves, 13 de agosto de 2009

El Parque... CAPÍTULO FINAL !!!

XV

“Afirmativo” dijo el comisario, “Prosiga”. “Todo comenzó cuando vinimos a vivir con mis padres a Cerezos”. El comisario escuchaba con atención. Un profundo y revelador secreto estaba a punto de salir, por fin, a la luz. “Prosiga, prosiga”. Walter aún erguido en la puerta de la cabina tomó aire y cuando estaba por contar su secreto, de adentro de la cabina salió un enorme cocodrilo y de un solo bocado se comió a Walter y a Fragata. “Noooooooo” gritaron a dúo. “Rajemos que nos morfa”. Se subieron al auto y sin mirar hacia atrás salieron a toda velocidad. Ya en la mayor seguridad del camino el dueño giró y vio como el cocodrilo tragaba las últimas partes de su menú. “Que mala idea de poner cocodrilos…”

Una vez que llegaron, el comisario organizó un operativo para controlar el área del parque. Solicitó ayuda al ejército. A los pocos minutos cinco cazas bombarderos pasaban en vuelo razante por Cerezos en dirección al parque. Escasos instantes después dejaban caer toda su artillería sobre el parque, destruyendo todo indicio de vida tanto animal como vegetal. Esto, en cierto modo, puso fin al parque maldito. Tiempo después se supo que otra víctima innecesaria de la terrible ofensiva militar fue Patricia la corredora de seguros y jardinera que, según cuentan, había vuelto al lugar de los hechos a regar las plantas y de pronto vio pasar a los aviones. No volvió a ver nada más.

El dueño estaba totalmente shockeado. Al llegar al pueblo suspendió todas las funciones del circo y se fue de Cerezos para siempre. Al llegar a su Paris natal se recluyó en una cabaña en la afueras de la ciudad. Nadie más supo de él. Lo único que trascendió fue que vendió el circo y puso una casa de ropa que tuvo bastante éxito y a la que llamó Lacoste y como logo de la empresa eligió al tan fatídico animal que le arrebató para siempre la verdad de la historia de Walter de Cerezos.

Vieron, tan simpático e inocente que parece el mencionado aligator. Sigan poniéndose esas chombas copadas que van a quedar como Walter.

Esta es otra historia que les acerco para sacar a la luz hechos macabros que nos rodean a diario y que nosotros desconocemos.

FIN

MenteFrita
Un estímulo para tu imaginación

Copyright ® MenteFrita & Co

martes, 11 de agosto de 2009

El Parque... Capítulo 14

XIV

Cerca de la ruta el dueño y el secretario miraban la escena con espanto. Agudos gritos de dolor salían desde la cabina. Hasta que por fin, silencio. El comisario ordenó al sniper que fuera a ver que había pasado. Con bastante desgano, corrió la visera de su gorra hacia delante. Dejó a un lado su fusil. Agarró un hacha y se dirigió hacia la cabina corriendo y gritando. Un grave estruendo terminó con sus gritos. El comisario, el dueño y el secretario tragaron saliva. Se preguntaban que es lo que sucedía en esa cabina… la cabina maldita. El dueño pensó: “y si mejor nos vamos?”, el comisario pensó: “de acá me rajo” y el secretario pensó: “que buen acero tienen esas hachas, de que marca serán?”… De repente se escuchó un ruido a vidrios rotos y se llegó a ver que desde adentro de la cabina salía a toda velocidad un hacha que fue justo a insertarse entre los dos ojos del secretario. Este solo atinó a decir: “Ahh” y se cayó. “Le dije que no pensara”, dijo el dueño.
En eso se ve salir del interior de la cabina un hombre de aspecto aterrador que llevaba un perro. “Y este de donde salió?” pensó el comisario. “Yo soy Walter”. Su rostro aparentaba tener mas de cien años. Con una sonrisa sarcástica dijo: “les voy a contar la verdad de esta historia”. Tanto el dueño como el comisario estaban estupefactos. No podían creer lo que estaban viviendo. El mudo, sordo, medio paralítico y ciego les iba a contar una historia, su historia. “Durante todos estos años guardé el secreto” dijo subiendo la voz. “Ya he vivido suficiente. Están dispuestos a escucharme?”.

Mucho tiempo he esperado este crucial momento... Se develará el misterio?
Lia Crucet es la Tetamanti? ah, perdón, Cuál será la verdadera historia de nuestro tan querido Walter?
No te pierdas el próximo CAPÍTULO FINAL !!!


MenteFrita & Co. ®

Shake it baby!!

sábado, 1 de agosto de 2009

El Parque... Capitulo 13 (no te cases ni te embarques)

XIII

Quisieron asegurar nuevamente el área. Pero Patricia no estaba. Decidieron pedir refuerzos.
Los refuerzos consistían en un patrullero y tres oficiales. Juan Ramírez, Braulio Bertoldi y Diego "sniper" Garrido. Este último, en un cumpleaños del comisario festejado en la comisaría de Cerezos, había ganado el campeonato de "voltear la lata". En este juego se colocaban cinco latas apiladas y con un corcho prendido fuego se las derribaba. Diego Garrido había ganado el último año, por lo que fue designado como francotirador de elite. Además de su buena puntería, Garrido siempre andaba resfriado por lo que había conseguido un sponsor para los pañuelos descartables, elite.
Al llegar al parque se enteraron como era la situación. Se pusieron en posición, alrededor del mantel de pic-nic, y escucharon con atención el plan de asalto y la estrategia que había organizado el comisario, mientras iban y venían los mates y las facturas. El plan de asalto consistía en que, a la cuenta de tres, iban a entrar todos juntos corriendo y gritando como mohicanos revoleando sus hachas. Y así lo hicieron.
Pocos segundos después caía el primer policía producto de un mal cálculo con el hacha. Veinte metros mas adelante caía el segundo, también auto ajusticiado con su propia hacha. La cosa se ponía peligrosa.


MenteFrita

Te ayuda a espiar por la cerradura, por TU cerradura...


sábado, 25 de julio de 2009

El Parque... Capitulo 12

XII

Y sí!, era el ladrido de un perro. No se podía distinguir bien si era perro o perra. Pero era bastante orientador. Un cocodrilo no era, además estaban muy entretenidos devorando a Claude, el hombre bala.
- Abran la puerta! Es la policía!! Nuevamente golpearon la puerta. El Cabo de Hornos miró al comisario y este con un gesto de aprobación autorizó al Cabo a derribar la puerta. Con una certera patada tiró abajo la puerta y apuntando hacia el interior de la cabina vio salir a un perro. Fragata! Exclamó el Cabo Cañaveral. Pobre perro!, dijeron los allí presentes. Era Fragata nomás. Moviendo a duras penas su angustioso cuerpo llegó hasta donde estaba el Cabo de Hornos.- Uy, pobre pichicho, dijo. Intentó mirar hacia adentro y en ese preciso instante Fragata lo agarró entre sus dientes a la altura de la tibia. Un grito sordo sorprendió a todos. El perro se aferró con mucha vehemencia a la pierna del pobre policía que gritaba a viva voz. Intentaba arrastrarlo hacia adentro de la cabina. De repente los gritos empezaron a disminuir y todos empezaron a ver como la pierna a la altura de la mordida empezaba a cambiar de aspecto. El pantalón del policía se frunció como si perdiera su contenido. Peor aún, se notaba como la pierna se “secaba” tomando un aspecto acartonado. El policía miraba con desesperación al perro, que no soltaba, y a su pierna. Ese aspecto iba subiendo por todo el cuerpo. En ese momento Fragata soltó la pierna y se fue hacia adentro. El policía arrastrándose salió de la cabina. Sus compañeros lo sujetaron y llevaron hasta el auto. Ya el “acartonamiento” le había tomado las dos piernas y subía por su abdomen. Ya no gritaba. Miraba como resignado, con la vista perdida, como preguntando “- ¿por que?”. Minutos después tenía todo el cuerpo tomado. Sus compañeros se desesperaban ante el inminente desenlace. Y llegó. Luego del la última exhalación, el Cabo Cañaveral le bajó los párpados. Esto se estaba transformando en una pesadilla en la vida real.



Terrible !!! ESCALOFRIANTE !!!


MenteFrita,


La solucion de continuidad en la rutina diaria...




viernes, 24 de julio de 2009

El Parque... Capítulo 11

XI

Los primeros en bajar fueron el Cabo Julio de Hornos y el Cabo Ricardo Cañaveral. Apuntando con sus armas, vaya a saber a quien, aseguraron la zona. Una vez que Patricia, la promotora de seguros, se retiró del lugar, luego de la firma de papeles de rigor que le pedía la compañía aseguradora, bajó de los móviles el resto de la comitiva policial. Para sorpresa del dueño y el secretario, la cabina de información se encontraba en mejor estado que esa misma mañana. Incluso el pasto estaba cortado. Cuando preguntaron acerca de este hecho el Cabo De Hornos le contó que tres veces por semana Patricia, la promotora de seguros que también era jardinera, cortaba el pasto del Parque. El dueño pensó: “que raro todo esto… hoy a la mañana el escenario era completamente diferente…”. Coincidiendo el secretario pensó: “habré apagado la caldera del vestuario de los payasos…?”. En ese instante otra terrible explosión sacudió a los allí presentes. El secretario nuevamente para si dijo: “mmm, creo que no…” Momentos después caía al lado del secretario una nariz de payaso que rápidamente agarró y escondió en un bolsillo. Luego de esta pequeña interrupción el comisario se dirigió hacia el dueño: “algo de esto le llama la atención?”. El dueño miró con asombro y señaló la puerta de la cabina. Estaba entera!. “Hoy a la mañana la forzamos y la partimos al medio… Nos están jugando una broma??” preguntó. Los policías se miraron incrédulos. Con suma precaución se acercaron a la ventana de la cabina. Hicieron un gesto y otro policía golpeó fuertemente la puerta. “Abran la puerta, es la policía!”. Para sorpresa de todos, desde adentro venía un sonido. Un aullido. Un ladrido. “Un ladrido?!?!”, pensó el dueño. “Apagué la mecha del cañón del hombre bala?”,pensó el secretario. Segundos después y luego de otra explosión por el firmamento se veía pasar volando a Claude, El Hombre Bala que se dirigía directamente al centro del parque. No se sabe a ciencia cierta donde cayó pero el ruido de los cocodrilos peleándose por un pedazo de Claude no dejaba dudas. Cerca del estanque, seguro. Que mala idea la poner cocodrilos en el parque!. “Un ladrido?!?!” pensó nuevamente el dueño. Y antes de darle tiempo extendió un brazo y dirigiéndose al secretario le dijo: “vos pelotudo, ni se te ocurra pensar algo!!”. “Ok” dijo con una voz muy tímida el secretario y un poco apesadumbrado.


La intriga es total ! Que es lo que está pasando en este misterioso parque? Que oscuro secreto se esconde allí? Quien se atreve a imaginar un final?? De que color era el caballo blanco de San Martin?
Todas estas preguntas y otras tantas serán contestadas en los próximos capitulos de esta atrapante historia... No te lo pierdas!!

MenteFrita, una voz en el teléfono...


El camino desconocido hacia lo conocido...

lunes, 20 de julio de 2009

El parque... Capítulo 10

X

Durante el viaje de vuelta ambos estaban muy impresionados. El viaje transcurrió en el más absoluto silencio. Miles de pensamientos revoloteaban por sus abrumadas mentes.
Sabían que sus vidas habían cambiado para siempre.
Al llegar al pueblo se dirigieron a la alcaldía para realizar la denuncia correspondiente. El alcalde escuchaba con suma atención el relato y tomaba nota de los detalles. Luego decidió hacer la denuncia a la policía. Llamó al comisario y mientras le contaba lo sucedido con Walter este empezó a toser atragantado. El alcalde temió lo peor. Se hizo un largo silencio y luego otra vez la tos. Un silencio más largo. Luego la voz del comisario diciendo: “perdón, es que me atraganté con un orégano de la pizza que estoy comiendo, ya estoy bien, continúe por favor…”. El alcalde un poco mas tranquilo, prosiguió. Una vez terminado el relato, el comisario dispuso un operativo en el lugar de los hechos. Veinte minutos después, luego de terminar la pizza, un convoy de tres patrulleros se dirigía al parque. Pasaron por la alcaldía a recoger al dueño y su secretario como los denunciantes. Pararon a cargar nafta. Pasaron por a panadería en busca de facturas. Una vez en la ruta tuvieron que parar dos veces por pinchaduras de neumáticos en dos de los móviles. La tercera y última parada en la ruta fue por motivos de recalentamiento del tercer móvil. “Parece que no quieren que lleguemos”, pensó el dueño. Al mismo tiempo el secretario, que estaba sentado a su lado, pensaba: “apagué el gas de la cocina de mi motorhome?”. Instantes después una terrible explosión hizo detener nuevamente al convoy. El secretario se dijo para sí: “mmm..., creo que no…”. Al fin llegaron al parque.


MenteFrita


MenteFrita - atirFetneM

El espejo hacia lo desconocido, mas allá que alguno quiera desconocer lo que ve en el espejo...



Ahora lo copado sería saber cual de los dos lados es el verdadero...

sábado, 18 de julio de 2009

Luego del receso por la Gripe XY (de macho).... El Parque, capítulo 9

IX

El escritorio era de madera. Por sus patas ascendía una enredadera que provenía desde el suelo. Esta seguía su camino por la parte superior del mismo, pasando por el margen superior de un libro abierto que allí se encontraba. Seguía hasta tomar contacto con la pared y de ahí subía hasta el techo, donde se perdía entre unas maderas en busca del sol.
Delante del escritorio había una silla que, para horror de los intrépidos visitantes, estaba ocupada. Contuvieron la respiración. La linterna quedó fija en esta dirección. Con una voz algo mas fuerte que un pequeño suspiro, el dueño dijo: “ho…la,…, hola, Walter…?”. Silencio. Con un poco más de decisión, dieron un paso más y se detuvieron a un metro del escritorio. Repitió: “hola, Walter..?”. Nada. Cuando la linterna se posó sobre el rostro, el horror fue total. Era Walter. Estaba apoyado sobre su mano derecha. La escena era tétrica. Tanto que el secretario sintió que el suelo se movía, se ponía todo más negro y se desvaneció haciendo un estruendoso ruido al caer. El dueño, rápido de reflejos, antes que el secretario concluyera su viaje al piso, barajó en el aire la linterna y siguió alumbrando. La cara del desafortunado estaba como acartonada, envejecida. Todavía en la parte superior tenía escasos mechones de pelo. Uno de los brazos estaba apoyado sobre el rostro y el otro pendía a un costado. A este último le faltaba del codo para abajo. “Pobre Walter”, pensó. Estaba sentado en la silla sobre almohadones y obviamente con los muñones de los muslos sobre ella. Tenía en frente un libro escrito en braile. “Cuántos años hará que estas acá?”, dijo en voz alta. En eso el secretario comenzó a recuperarse y el terror fue extremo cuando tomó conciencia de que al desvanecerse lo había hecho arriba de un perro. “Seguro que ese era Fragata”, dijo. La luz de la linterna se posó sobre el cuerpo del animal. “Pobre animal”, dijeron casi a dúo. Las heridas le cubrían todo el cuerpo. También estaba todo acartonado por el paso del tiempo. Le notaron que tenía algo en la boca. Se miraron y el secretario, resignado, se agachó. Ayudado por el canto del machete, le abrió la boca y sacó de su interior… la mano izquierda de Walter. “Quizás el primero en morir fue Walter y, al tiempo, Fragata empezó a tener hambre…”. El solo hecho de pensar eso, les daba prurito. El cuerpo momificado de Walter, el estado de la cabina de informes. El terrible antecedente de la tragedia en el parque. Walter. “Pobre Walter”. El escenario no podía ser más escalofriante. Decidieron salir de inmediato de ese tenebroso lugar.


MenteFrita ®


El lugar donde va de vacaciones Willie Fog

(y mirá que conoce todo el mundo, y sin embargo, elige MF)


Si alguien no sabe de quien estoy hablando, mande un mail a mentefrita@gmail.com y le eviaré folletos explicativos.
MF

viernes, 10 de julio de 2009

Hoy estoy de buen humor, por lo que hacemos un 2x1... ahi va el segundo capitulo del día, el nro 8

VIII

Se acercó junto al secretario a la casilla que estaba a un costado del portón. Se encontraba muy maltrecha. Con mucha vegetación crecida alrededor. De hecho para llegar hasta la puerta tuvo que abrirse paso con un machete. Ya frente a la puerta, golpeó en reiteradas oportunidades sin obtener respuesta alguna. Miró a través de la ventana y llegó a reconocer una figura humana sentada frente al escritorio con un libro. Golpeó nuevamente y obtuvo la misma respuesta… silencio. No había llegado hasta ahí para volverse con las manos vacías. Se dispuso a forzar la cerradura. Ayudado por su secretario y el machete empujaron la puerta más de una vez. Varias veces. Con cada envestida, crujía más fuerte. Crujía de manera mas grave. Hasta que en una de las embestidas hizo un ruido seco y se partió. Literalmente se partió al medio y la puerta quedó dividida en dos. Del interior emanaba un espeso aire enviciado. Dejaron que se disipara un poco el hedor y se dispusieron a entrar. En el interior de la cabina había mucha humedad. Parte de la vegetación se filtraba por entre las maderas del piso. No ingresaba mucha luz, por lo que se encontraba en una casi penumbra. “Hola!, hay alguien?”, preguntó el dueño del circo. Silencio. Insistió un par de veces más y lo mismo. Silencio total. En la otra punta de la cabina, se encontraba el escritorio con una silla delante. Algo o alguien la ocupaba. La luz en ese sector de la cabina era mínima, por lo que el dueño decidió ir hasta el auto a buscar una linterna. Mientras tanto el secretario se quedó recopilando información importante para el futuro parque. Una vez de vuelta en la cabina, y ya con la ayuda de la linterna, se dispusieron a ingresar a la parte “oscura”. El secretario estaba al mando de la linterna y el dueño tenía en su poder el machete. Con pasos inseguros se fueron acercando al lado oscuro. La luz de la linterna iluminó la pared, con oscuras manchas de humedad. Iluminó la otra puerta que supusieron en otros tiempos daba hacia el interior del parque, hoy, totalmente obstruida por la tupida vegetación. Hasta que llegaron hasta el escritorio.


Si a esta altura, no tenes palpitaciones, hacete ver !!

MenteFrita,


tu séptimo sentido...


"Veo gente viva !!" (ahh, sos un loco total!)


que sea la ultima vez... a vos!


El Parque... Capítulo 7

VII

Un día llegó al pueblo una compañía que traía un espectáculo de circo, con payasos, malabaristas, domadores de leones, equilibristas y todo lo que un circo tenía que tener. Esta compañía se dedicaba a la puesta en escena de entretenimientos variados. Cuando llegaron a Cerezos, el dueño de esta compañía, se interesó en el parque abandonado. Su gran sueño era el de montar el mejor parque de diversiones. Cuando preguntó, le contaron la historia de la tragedia del parque y de la existencia de Walter. Estos datos lo entusiasmaron aún más y quiso ir a visitarlo. Alquiló un auto y fue, junto a su secretario, hasta el Parque.Llegaron a la mañana temprano. Atrás de ellos llegaba a su fin el recorrido de un colectivo del que no descendió ningún pasajero. Quedaron solos. Se acercaron a la entrada y observaron el gran portón de acero oxidado que se encontraba cerrado con cadenas y candados. Todo estaba bastante desordenado. El pasto llegaba casi hasta la parte superior del portón. Se veía que nadie había entrado en muchos años. Elevando un poco la vista llegaban a divisarse algunos de los entretenimientos que quedaban de pie en el parque. Se veían los soportes de la vuelta al mundo trágica. Esto cada vez entusiasmaba más al dueño del circo que tomaba ideas para su parque. Venía todo de maravillas. Decidió ir a conocer al “custodio” de este tesoro.


MenteFrita,

- La partera que te ayuda en tu parto diario... -