Con sumo cuidado para no romper el contenido, viéndolo a tras-luz, abrió el sobre. La sonrisa se endureció para luego desvanecerse al leer una nueva negativa del Registro Civil al cambio de nombre. Sin decir una palabra, dejó la carta sobre la mesa y se dirigió corriendo hacia el taller. Se colocó frente a su mesa de trabajo con los ojos llenos de lágrimas y se dijo para sí: “Si consideran que no merezco llevar un nombre de hombre, quizás sea porque no me consideran así… ya van a ver que no les doy el gusto!!”. Activó una de las poleas y la Gran Maza se elevó dos metros. Colocó sus genitales sobre la mesa y con un sutil click activó el mecanismo y … PUM!
El ensordecedor grito quedó opacado por otro grito que venía de afuera. Era su madre que gritaba algo que no llegaba a entender por el intenso dolor que sentía y la profusa pérdida de sangre que presentaba. La madre entró al taller. Tenía un sobre en su mano. Lo último que llegó a escuchar antes de caer desmayado fue: “Los del Registro Civil se equivocaron, te APROBARON el trámite!!! Te piden sinceras disculpas”
MenteFrita & CoA (Coherencia ausente)

MF te taladra la cabeza despacito, despacito...
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