miércoles, 15 de septiembre de 2010

Las tres barreras


Un joven discípulo llegó a la casa de Sócrates:
- ¡Maestro!- exclamó agitado- tengo que contarle algo. Un amigo suyo estuvo hablando de usted con malevolencia.
- Espera - lo interrumpió el filósofo- ¿Ya hiciste pasar lo que quieres decir por las tres barreras?
El discípulo lo miró perplejo:
- ¿Las tres barreras?
- Sí. La primera es la verdad. ¿Has comprobado que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
- ….no… lo oí de unos vecinos.
- Si no sabes si es verdadero, al menos lo habrás pasado por la segunda barrera, que es la bondad- dijo Sócrates- Lo que me quieres contar, ¿es bueno?
Luego de unos segundos, el joven respondió:
- En realidad, no. Al contrario…
-¡Ah!– exclamó el sabio- entonces vamos a la última barrera, la necesidad ¿Es necesario hacerme saber lo que parece inquietarte tanto?
El discípulo bajó la vista:
- Para ser sincero, no. Necesario no es.
- Entonces – sonrió Sócrates- si lo que quieres decir no es verdadero, ni bueno, ni necesario, dejemos que caiga en el olvido.


Heart 2 heart (la)

sábado, 20 de febrero de 2010

Perfume de Mujer, capitulo 3

Con sumo cuidado para no romper el contenido, viéndolo a tras-luz, abrió el sobre. La sonrisa se endureció para luego desvanecerse al leer una nueva negativa del Registro Civil al cambio de nombre. Sin decir una palabra, dejó la carta sobre la mesa y se dirigió corriendo hacia el taller. Se colocó frente a su mesa de trabajo con los ojos llenos de lágrimas y se dijo para sí: “Si consideran que no merezco llevar un nombre de hombre, quizás sea porque no me consideran así… ya van a ver que no les doy el gusto!!”. Activó una de las poleas y la Gran Maza se elevó dos metros. Colocó sus genitales sobre la mesa y con un sutil click activó el mecanismo y … PUM!
El ensordecedor grito quedó opacado por otro grito que venía de afuera. Era su madre que gritaba algo que no llegaba a entender por el intenso dolor que sentía y la profusa pérdida de sangre que presentaba. La madre entró al taller. Tenía un sobre en su mano. Lo último que llegó a escuchar antes de caer desmayado fue: “Los del Registro Civil se equivocaron, te APROBARON el trámite!!! Te piden sinceras disculpas”


MenteFrita & CoA (Coherencia ausente)


MF te taladra la cabeza despacito, despacito...

lunes, 15 de febrero de 2010

Perfume de Mujer, capitulo 2

Una mañana al salir de su casa, sintió una presencia que lo seguía a unos pasos de distancia y de repente escuchó: “Ey, Roberto, que te pasa que no me saludás?” Una vibrante sensación le inundó el corazón, la emoción lo sobrepasaba, tomó aire profundamente y se dio vuelta con una sonrisa de placer. Miró hacia su interlocutor y este dijo: “Uy perdoná María de los Ángeles, pensé que eras Roberto” La sonrisa palideció con un dejo de desilusión. Sintió el peso de su propio cuerpo aumentado en cien veces. Bajó la cabeza resignado y siguió camino hacia el taller donde trabajaba.

“Maldito nombre”, “porque no habré nacido mujer, así el nombre no desentonaría”. Estaba muy deprimido. Ese pensamiento empezó a rondar por su cabeza. Y para colmo, el trámite en el Registro Civil siempre resultaba denegado.

Lavigne trabajaba en un taller de herrería fabricando por un lado las herraduras de los caballos del ejército del Rey, y por otro las espadas de los caballeros. Era un trabajo muy duro, pero él lo hacía con gran habilidad gracias a su gran fortaleza. Era el único en el taller capaz de trabajar con la Gran Maza. La Gran Maza era un martillo gigante de 63 kg que se usaba para moldear de manera perfecta las espadas y cuchillos. La Gran Maza estaba sobre una mesa de hierro y con un sistema de poleas se levantaba hasta una altura de dos metros y con un simple mecanismo de traba caía sobre las piezas de hierro incandescentes dándole una forma perfecta.

Un día María de los Ángeles, Lavigne, se levantó y se acercó hasta el cerco que delimitaba su casa a recoger la correspondencia. Luz, Gas, Teléfono, Cable, Registro Civil, Internet, etc… epa! Registro civil???. “Que es esto?”, se preguntó… En ese momento se le iluminaron los ojos intuyendo que por fin se había hecho justicia y que Dios había escuchado sus rezos. Entró corriendo a su casa. Llamó a los gritos a su mamá. Apoyó los sobres en la mesa y se dispuso a abrir el del Registro Civil. El sobre azul.


Mañana la continuacíon de esta magnífica historia de enredos...


MenteFrita SRL (MF Sin Rastros de Lucidez)


La cuota diaria de SAL baja en SODIO, óptima para una vida hipertensa.

Consumí MF y dale un respiro a tus coronarias.


viernes, 12 de febrero de 2010

Perfume de Mujer, capitulo 1

Había una vez, en un antiguo reinado, un hombre que se llamaba Lavigne. Este nombre le había traído varias complicaciones a lo largo de su vida. Desde chico siempre lo cargaban diciendo que ese, claramente, era un nombre de mujer. Él volvía llorando a su casa y su madre lo calmaba diciendo que ese era el nombre de su abuelo, un gran guerrero que había servido al Rey en incontables batallas. Esto le daba una ligera calma. Esta calma se rompía cuando sus compañeros, algo insistentes, lo cargaban por su segundo nombre compuesto, María de los Ángeles. Ahora la madre debía esforzarse mucho mas para calmarlo. Le había inventado diversas historias para otorgarle al nombre alguna característica de hombría de la cual él no tuviese porque avergonzarse.


Le había contado que ese era el nombre de un temerario Dragón que asechaba los límites del reinado. Aunque María de los Ángeles no era un nombre que habitualmente se asociara a un bravo dragón que escupía llamaradas por las fauces, el relato cumplió su objetivo, al menos por un tiempo. Otra historia que le habían contado era que en el pueblo había un verdulero que le había puesto a su negocio “Verdulerìa María de los Ángeles” en honor a su yegua. Este relato no cumplió con las expectativas buscadas, por lo que rápidamente fue desechado.

Lavigne, ahora más grande, había logrado tomarle aprecio a su nombre. Siempre recordaba a su valiente abuelo. Se veía reflejado en ese valiente guerrero. Su deseo mas profundo era el de alistarse a las órdenes del Rey y así poder convertirse en un Gran Guerrero, como su abuelo, Lavigne. Ya para María de los Ángeles el esfuerzo que debía hacer era mucho mayor. Era un nombre que no podía asimilar. Varias veces se había presentado en el registro civil del pueblo para intentar cambiarlo sin éxito. Le ofrecían tres posibilidades que no colmaban sus expectativas. La primera era cambiarlo por Carmen. La segunda por Felicitas. Y la tercera, la peor de todas, Ricitos de Oro. Intentó esto una cuantas veces, siempre con el mismo resultado.
El tema del nombre lo perseguía en todo momento. Soñaba que lo llamaban por otro nombre y el se daba vuelta con una amplia sonrisa, el cielo se iluminaba y el flotaba por la emoción. Cuando despertaba el primer pensamiento que venia a su mente era el de… María de los Ángeles… Apesadumbrado pasaba todo el día. Se le estaba convirtiendo en una pesadilla viviente. Rezaba todas las noches antes de dormir, rogando a los dioses que al levantarse, como por arte de magia, todos lo conocieran por otro nombre.




Mañana el capitulo 2, no te lo pierdas !!!

MenteFrita, MF



Buscale el pelo al huevo


Nueva Historia: Perfume de Mujer

Nota de Autor: (ahora que está de moda poner .... (cosas) de autor...)

Luego de un merecido descanso (?) vuelvo a sacar a la luz una nueva historia. Este texto es oriundo de la Biblia tercera edicion en guaraní. Un día, mientras leía la Biblia en guaraní e intentaba entender una sola palabra, se me reagudizó un brote psicótico y empecé a ver como se resaltaban distintas letras de distintas palabras en distintos renglones y como se iban formando palabras. Así fueron surgiendo nuevas palabras, nuevas oraciones y nuevos párrafos. De esta forma se le fue dando origen a esta historia. Se que es una forma poco convencional de dar origen a una nueva historia, pero nadie se quejó cuando los Gremlins se multiplicaban cuando se los mojaba; y eso era mucho peor. Tampoco creo que era muy convencional la forma en que John Connor robaba plata de los cajeros automáticos con un coleco vision en Terminator 2, y nadie lo mandó en cana. Por todo esto y mucho mas, no va mas! He aqui la historia titulada Perfume de mujer. Lo primero que viene a la mente es el tema de la película y tengo que aclarar que algo tiene que ver. Le puse ese título porque en una escena de esa película, cuando Al Pacino sale a manejar la Ferrari, en una zona portuaria, un plano de la camara toma una charco que es pisado por la rueda de la Ferrari y ese charco me lo imaginé en el pueblo donde vive el actor principal de esta historia. De ahi el nombre. Un tanto rebuscado y poco convencional como lo de los Gremlins.

Con Uds...









Mente Frita, MF (Más Fernet)



El tren Fantasma del Italpark en tu cabeza